Catequesis de Infancia.
La catequesis ha sido siempre considerada por la Iglesia como una de sus tareas primordiales, ya que Cristo resucitado, antes de volver al Padre, dio a los Apóstoles esta última consigna: hacer discípulos a todas las gentes, enseñándoles a observar todo lo que Él había mandado. Él les confiaba de este modo la misión y el poder de anunciar a los hombres lo que ellos mismos habían oído, visto con sus ojos, contemplado y palpado con sus manos, acerca del Verbo de vida. Al mismo tiempo les confiaba la misión y el poder de explicar con autoridad lo que Él les había enseñado, sus palabras y sus actos, sus signos y sus mandamientos. Y les daba el Espíritu para cumplir esta misión.
Muy pronto se llamó catequesis al conjunto de esfuerzos realizados por la Iglesia para hacer discípulos, para ayudar a los hombres a creer que Jesús es el Hijo de Dios, a fin de que, mediante la fe, ellos tengan la vida en su nombre, para educarlos e instruirlos en esta vida y construir así el Cuerpo de Cristo. La Iglesia no ha dejado de dedicar sus energías a esa tarea.
Catechesi Tradendae, San Juan Pablo II (1979).
En nuestra Parroquia desde hace bastantes años, ofrecemos una formación que consta de 3 años, en la que se prepara al niñ@ para recibir el sacramento de la Eucaristía o también llamado la Primera Comunión. Insistimos en la necesidad de la implicación de los padres tanto para la asistencia a la catequesis, como en la celebración de la Misa Dominical. Puesto que es importante que los niños se familiaricen, en aquello para lo que se están preparando.
El plan formativo consta de tres etapas, Despertar Religioso, Iniciación cristiana-1, e iniciación cristiana-2
Es la etapa inicial que va de los 6 a los 7 años. En este tiempo los niños están abriéndose al mundo, aprendiendo y viviendo nuevas experiencias, comienzan ha tener uso de razón. Por ello es el mejor momento para iniciarse en la fe. El día de su Bautismo, se sembró en ellos una semilla de una nueva vida que brota del amor de Dios, por eso es importante que tomen conciencia de ella, y que la hagan germinar. En esta etapa van a descubrir a Dios como Padre de todos y creador amoroso de todas las cosas.
En esta segunda etapa de la formación se ofrece al niño/a la posibilidad de ir encontrándose con el mismo Jesús como amigo y como hijo del mismo Dios. Sus enseñanzas, sus obras, sus milagros van descubriendo al niño/a aquello que fundamenta nuestra fe como cristianos. En esta etapa también se invita a los niños al aprendizaje de las principales oraciones que conforman nuestro devocionario.
Nos encontramos en la etapa final de la formación para recibir por primera vez a Jesucristo Sacramentado, por eso es importante que le niño/a se sienta integrado en la parroquia como parte de la gran familia de los hijos de Dios. La importancia de la participación en la misa dominical, es crucial, para que así vayan descubriendo poco a poco la vida comunitaria y participando de los sacramentos. Esto el una antes y un después en su vida, puesto que a partir de la Primera Comunión, ya podrán participar cada semana del banquete de la Eucaristía.